LA DAVIS ES AZUL Y BLANCA

La Davis es una competencia internacional de tenis donde los jugadores no juegan por un título personal, sino que representan a su país.  Este torneo se practica desde el año 1900. Argentina, luego de ser finalista en cinco oportunidades y después de insistir tenazmente,  logra ganar por primera vez el tan apreciado torneo. 


En Croacia, ante un muy digno rival, “La DAVIS se pintó de azul y blanca”. Los pueblos sufren las derrotas junto a sus deportistas, pero también gozan eufóricos la gloria obtenida. El 27 de noviembre TODOS los argentinos estábamos en la piel de Del Potro y Delbonis, y TODO el equipo argentino de tenis sabía lo que el pueblo anhelaba esta merecida victoria. 
El deporte es cuna de virtudes, escuela de esfuerzo, lucha y sacrificio, el deporte es sudor compartido con el compañero que a nuestro lado lucha por los mismos colores, por la grandeza de una Nación. 
Pero el triunfo no llega por “casualidad” (ya que ésta NO existe) Llega luego de muchos años de práctica, de disciplina, de renuncias a la “vida fácil”. Días y días de entrenamiento solitario acariciando sólo en sueños los laureles del triunfo que gestan los grandes hombres en todas las disciplinas. 
Pedimos a DIOS que este triunfo del deporte argentino motive a nuestros jóvenes a transitar el dorado sendero del esfuerzo, alejarse de la tontería de la moda y la estupidez del “qué dirán”. Para abrazar una disciplina austera y amada, para hacerla carne en sus días de vida, para sentir el vibrar del espíritu de superación en cada centímetro de su lozana piel ¡Sólo la gloria es digna de ser vivida! Lo demás es una preparación, un caldo de cultivo de las grandes virtudes que las naciones junto a su gente deben ostentar. 
La magia de la identificación, de compartir junto a personas que se encuentran a miles de kilómetros un mismo sentir, es prueba irrefutable de nuestra UNIDAD en espíritu. Los lazos invisibles que sujetan al hombre al corazón del prójimo son indestructibles, se trata de la fraternidad sentida de manera abrupta y emocional. SIEMPRE permanecemos vinculados al prójimo. 
¡Sólo la gloria es digna de ser vivida!
Con la raqueta, con un balón entre los pies, con los libros o la pluma entre los dedos, el pincel colorido o el dulce instrumento musical que guarda los sonidos sublimes de DIOS, debemos abrazar una disciplina y llevarla a la perfección. 
Nuestra bandera ondeó llena de AMOR en tierras extranjeras. El pabellón nacional estaba feliz por la dicha de su pueblo. Nada es igual luego de cada experiencia, los fracasos deben superarse resueltamente para que los laureles de los césares sonrían en la frente de los luchadores. 
Gracias equipo ARGENTINO de tenis, GRACIAS nación ARGENTINA por gestar este tipo de hombres, y así recordar por siempre el año en que la copa DAVIS se coloreó de AZUL Y BLANCO. 

      Máximo Luppino

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